El otro día salió una noticia así en pequeñito, que estuvo poco tiempo en portada de los medios digitales, pero que me llamó la atención:
Según lo leí pensé "Bien, al fin se van a poner serios. Mano dura, sin contemplaciones. Ahora que está tan presente a nivel mediático, toda la corrupción que hay en el PP y en CIU fundamentalmente, van a atreverse a endurecer las penas para los cargos públicos que cometan delitos relacionados con sus puestos institucionales".
Pero cual es mi sorpresa cuando leo el desarrollo de la noticia, que parece ser que los tiros no van por ahí. En medio de la que hay liada, que si trajes para arriba, que si safaris para abajo, que si comisión por allí, que si recalificaciones para allá, parece ser que los legisladores del PSOE y de CIU dirigen sus miradas a los que comúnmente se conoce como raterillos.
En la reforma del código penal (cada vez que oigo esta frase mis piernas tiemblan) estos dos partidos quieren que la gente que reincide en hurtos de menos de 400 euros, puedan ir a la cárcel los fines de semana y festivos. ¿Por qué los fines de semana y festivos? porque como somos el país con más presos por habitante de toda la UE, parece ser que nuestras cárceles están como la plaza de toros del linterna y el pulga (chiste malo para mayores de 26-27 años); "abarrotás".
Conste que no estoy defendiendo a los ladrones de baja estofa que reinciden. Lo que pasa es que la naturaleza de los que roban menos de 400 euros, y los que se embolsan millones de euros del dinero público es diferente.
El que roba una cantidad menor de 400 euros lo hace porque generalmente tiene que comer, necesita alguna dosis de algún tipo de adicción, o vete tú a saber por qué. Ese ladronzuelo no creo que tenga estudios, y los vericuetos de la vida probablemente le hayan llevado a esa situación. O no, cada caso es un mundo.
Para evitar comentarios en cierto sentido, dejo claro que me parecen mal estos robos y no los estoy justificando. Además porque normalmente suelen ser robos dirigidos a trabajadores/as que les cuesta mucho ganarse ese dinero.
Pero la naturaleza de los otros ladrones, los que todos tenemos en mente, es bien distinta. Suelen ir con traje y corbata, gomina, saben idiomas, estudiaron en buenas universidades y tienen buenos trabajos. Quitando Roldán claro.
Si una persona roba a otra 400 euros debería devolverle el dinero y estar un fin de semana en la cárcel, por poner un ejemplo. Pues si una persona roba 4 millones de euros debería estar 40.000 fines de semana en la cárcel, después de devolver el dinero, claro está. Esta es una visión un tanto conservadora (que me expliquen como se rehabilita una persona en un fin de semana), pero equitativa.
Ahora, si quisiéramos tener justicia, deberíamos poner a los que roban menos de 400 a legislar las penas de los que roban 4 millones de euros a las arcas públicas. Seguro que veíamos a más de un preso con traje, gomina y hablando en inglés de su máster en Georgetown. Y no lo digo por Roldán.
2 comentarios:
Completamente de acuerdo con el post excepto el último párrafo cuando dices que si quisiéramos justicia deberían legislar los que roban menos de 400 euros las penas de los que roban 4 millones de euros a las arcas públicas.
que me dejen legislar a mi las penas para los de la gomina, queme levanto a las 06:00 de la mañana todos los días para ir a currar mientras estos se lo llevan crudo!!!!
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