martes, 17 de enero de 2012

Fraga

Anoche, tras ver por segunda vez Batman Begins, me quedé pegado a la tele, ya que conectaron rápidamente con un telediario. Como no es normal pensé que había pasado algo gordo. Efectivamente, se confirmaba la muerte de Manuel Fraga Iribarne.

Muchos/as conocen directamente su amplia trayectoria. Pero la gente de mi generación solo sabe de él que era un señor mayor con cojera al que no se le entendía al hablar en ninguno de los 7 u 8 idiomas que conocía.

En toda la prensa oficial del actual régimen, todo han sido panegíricos y alabanzas. Incluso el diario que supuestamente antes era la referencia de la izquierda, ha caído en el patético pesebrerismo mediático.

Y no hacia falta caer en peligrosas derivas ideológicas, simplemente hubiese sido más honrado describir lo que ese señor había hecho en su vida y él siempre reconoció. Y de lo que siempre se sintió orgulloso.

Conviene hacer un pequeño repaso de grandes hitos de la historia oficial de Don Manuel, como le gustaba ser llamado:

- Fue ministro de información bajo el gobierno del dictador Francisco Franco. Por hacer un simil facilmente comprensible, hacía el trabajo aquí que Goebbels hacía en la Alemania nazi de Hitler. Hizo bien su trabajo. En 1962 se detuvo a Julian Grimau, una persona cuyo delito fue luchar contra la dictadura e intentar traer la democracia a España. Lo hacía desde las filas del PCE. En su detención, fue torturado. Hasta tal nivel, que como según él mismo declaró, fue tirado desde un segundo piso esposado por delante, lo que le generó fracturas de craneo y muñecas. Fraga, como buen seguidor de Goebbels, dijo que "por el contrario Grimau recibió un trato exquisito y que en un momento de su interrogatorio se encaramó a una silla, abrió la ventana y se arrojó por ella de forma inexplicable y por voluntad propia" (Extraido de la entrada de wikipedia relativa a Julian Grimau). Finalmente Grimau, murió asesinado por un pelotón de fusilamiento de novatos, con toda la comunidad internacional - incluido el Papa Juan XXIII - pidiendo su liberación debido a la falta de garantías del juicio que condenó a muerte al luchador por la libertad.

- Bajo el gobierno dictatorial de Arias Navarro (después de Franco y antes de las elecciones, elegido a dedo por Don Juan Carlos I) fue ministro de la gobernación, lo que equivaldría hoy en día a ministro del interior. El jefe de la policía. En su mandato, de un año, ocurrieron varios hechos sangrientos. Uno de los más significativos fue el ocurrido en Vitoria un 3 de marzo de 1976: En una iglesia de dicha ciudad había una asamblea obrera. En un momento determinado entra la policía con gases lacrimógenos, obligando a salir a la gente allí reunida. Según salían, ejecutaban la orden recibida de algún mando (y capturada por un radio aficionado) de "disparar a matar". La consecuencia fueron 5 muertos y decenas de heridos. Javier Ortiz lo cuenta mucho mejor en este brillante artículo.

Podría seguir hablando de los hechos de Montejurra, de su oposición a la ley del divorcio, de su intento de ridiculización de las mujeres de los mineros huelguistas a las que mandó afeitar la cabeza, etc. Pero creo que no es necesario. Ya con esto es suficiente para ver la otra cara de la moneda que hoy no se ha mostrado en las grandes radios, televisiones y periódicos de nuestro país.

Fraga nunca se arrepintió de su pasado franquista. Lo llevó siempre con orgullo. Aquí podéis escuchar lo que opinaba "Don Manuel" del mayor dictador que ha tenido la historia de España: http://www.rtve.es/alacarta/audios/personajes-en-el-archivo-de-rtve/declaraciones-fraga-sobre-franco-motivo-su-fallecimiento/934354/

De su muerte me apena que el hermano de mi abuela (fallecido en la matanza de Badajoz) o el abuelo de mi madre (muerto de forma natural en los años 60) no hayan podido ver como esta gente era juzgada como merecía. Mi bisabuelo Manuel, de la misma edad que el dictador Franco, murió lamentándose, según cuenta mi madre "A que me muero yo antes que él". Y fue así.

Sé como se debe sentir la familia de Fraga. Cuando muere un ser querido en la cama, aunque sea de viejo, se pasa mal. Todo son recuerdos, cariños y lamentos. Lo que ni la familia de Fraga ni yo sabemos es lo que sintió mi abuela cuando mataron a su hermano en Badajoz en 1936.
Mi abuela está enterrada en un cementerio junto a mi abuelo, donde de vez en cuando voy a visitarlos. La familia de Fraga podrá hacer lo mismo con su "Don Mauel".

Mi abuela nunca pudo hacerlo con su hermano.

Al menos cuando Franco murió, mi abuelo - de la quinta del biberón - pudo descorchar una botella de cava que tenía guardada para tal evento, brindando con la miedosa mirada de mi abuela de fondo, temerosa de que el vecino Guardia Civil oyese algo.

Si mi abuelo siguiese vivo sé que se alegraría porque en la tierra hubiese un fascista menos. Se alegraría porque era buena persona, y detestaba a aquellos que generaron tanto mal y tantas muertes, incluidas las de familiares cercanos y queridos.

Hoy, lo que me pide el cuerpo es hacer lo que habría hecho mi abuelo ante una situación así. Honraré su memoria, la de su mujer, la de su padre, su cuñado... y tantos otros/as luchadores/as por la libertad que murieron sin recibir el reconocimiento que se merecieron.

Brindo por ellos/as.