miércoles, 28 de septiembre de 2011

Pinzas

Se le atribuye a Alfonso Guerra la creación de ese termino para definir los presuntos acuerdos que hay entre IU y el PP.

Cualquier persona que haga un análisis con un mínimo de rigurosidad intelectual, se daría cuenta que probablemente no ha habido mayor mentira en la historia de la democracia. Ya se desmontó en su día en la época de Anguita cuando se publicó un díptico mostrando que los que llegaban a acuerdos eran PP y PSOE. Incluso en alguna ocasión le he oído contar que cuando en el 93 el PSOE perdió la mayoría absoluta, él le mandó una carta personalmente al PSOE pidiéndole una reunión. La carta nunca fue contestada, nunca existió tal reunión y el PSOE se tiró una legislatura entera gobernando con CIU y el PNV.

Hoy en día, la verdadera oposición al PP no la hace el PSOE, sino IU. Cuando el PP en Madrid aprobó privatizar el Canal de Isabel II (empresa pública que da beneficios) , el PSM se abstuvo e IU votó en contra. En el día a día municipal, cuando el PSOE gobierna sin el apoyo de IU, privatiza con los mismos argumentos que usa el PP.

En los últimos años apenas oíamos alegatos sobre la pinza hasta que Iu Extremadura - en una decisión que consideré erronea en su día - se limitó a no votar a ningún candidato en el parlamento extremeño, permitiendo así que el PP accediese a la Presidencia de la junta de Extremadura. Esto ocurrió el 7 de Julio.

Desde esa fecha han ocurrido dos cosas dignas de destacar:

- El 7 de septiembre el senado ratificaba un cambio constitucional que venía a decir que cuando hay deuda, se paga antes a los bancos que a los parados o cualquier otro sector de la población que lo necesite. Esta reforma se llevó a cabo gracias a los votos del PP y el PSOE.

- El 24 de septiembre se elegía a Juan Ignacio Zoido como presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias, gracias a un acuerdo previo anunciado a bombo y platillo por parte de PSOE y PP. El ex-alcalde de Getafe, Pedro Castro, le tuvo que dar el relevo a un tonto de los cojones - por usar la propia terminología del ex-alcalde - gracias al acuerdo de su partido.

Eso desde la fecha en que se acusó a IU de la famos pinza en Extremadura. Porque si miramos hacia atrás, no mucho atrás, no es que PP y PSOE hayan estado totalmente de acuerdo en los recortes y privatizaciones que ha llevado a cabo el gobierno (el PP con la boca chica, porque quería aún más recortes y aún más privatizaciones), es que incluso se permiten el lujo de gobernar juntos en la comunidad foral de Navarra, donde PSOE gobierna con UPN, partido que se presenta conjuntamente con el PP en las elecciones generales.

Y obviaremos el gobierno canario, donde el PSOE y CC van de la mano esta legislatura. En la anterior CC gobernaba con PP.

Pero este resumen hecho a vuelapluma, lo que viene a demostrar es que ese discurso es totalmente falso. Y lo que más rabia me da es que nos tomen por tontos y lo sigan repitiendo. La política se degrada cuando hay mentiras de por medio. Y el actual partido del gobierno lleva mucho tiempo degradando la política.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

La gran victoria de la derecha. De momento. (II)

El post de ayer, en el fondo, lo que hacía era mostrar mi pesar por la reversibilidad de una linea política que considero la más adecuada para la humanidad.

Además, lo que me parece más preocupante, es que con un simple cambio de gobierno, en una legislatura se puede ir al traste todo el trabajo de varios lustros, incluso décadas: ¿Que ocurriría si la derecha ganase ahora en Venezuela o Bolivia? ¿Cuanto tardarían en desmontar todo el trabajo de tantos años? ¿Y depués? ¿Cuanto costaría volver a levantarlo todo otra vez?

Una legislatura de la derecha puede mandar al traste mucho más de lo que la izquierda es capaz de construir en el mismo periodo de tiempo.

Aquí por nuestras tierras tenemos un caso que resulta paradigmático: Gallardón.

No se si es intencionado o no, pero es digno de estudio.

Cuando el PP entró en el ayuntamiento de Madrid, empezó una lenta pero continua política de privatización de servicios: asistenciales, educativos, deportivos, etc. Llegando al nivel máximo de privatizar algo como la propia gestión administrativa, la concesión de licencias.

Normalmente cuando se privatiza un servicio (externaliza, en su lenguaje) se suele blindar. Son concesiones a 20-30 años y tienen una indemnización muy elevada en caso de ruptura de dicha concesión. Esto es un autentico gol ideológico, porque un gobierno de izquierdas con verdadera vocación por volver a hacer públicos unos servicios no podría hacerlo todo en una legislatura. No saldrían las cuentas.

Esto obligaría a tomar decisiones estrategicas estudiando caso por caso y llegando donde el presupuesto te lo permitiese, lo que llevaría descontento al electorado propio al ver que bajo la izquierda seguirían siendo privadas muchas cuestiones que no deberían serlo.

Pero hete aquí la vuelta de tuerca de nuestro querido alcalde. Si llevas hasta la asfixia económica al municipio, dificultas el trabajo del contrario hasta niveles insospechados.

Un ayuntamiento como el de Madrid, con más de 6.000 millones de deuda reconocida (y permitida por el gobierno del PSOE), y con la cantidad que hay de servicios privatizados, sería dificilmente reversible.

Esa es su gran victoria, asegurarse que tras su gobierno, aunque se pierdan las elecciones, la izquierda no sería capaz de llevar a cabo un programa transformador en una legislatura. Ni en dos.

Esta debería ser una de nuestras tareas más inmediatas: descubrir la manera de darle la vuelta a esta situación, y ser capaces de hacer política desde el gobierno, de tal manera que si perdemos el poder, cueste horrores perder lo conquistado.

Y no, no tengo respuestas, ni si quiera intuiciones. Yo me limito a lanzar el debate.

martes, 6 de septiembre de 2011

La gran victoria de la derecha. De momento. (I)

En realidad este no es el post que pretendía escribir, ese vendrá después, pero me parecía necesaria una reflexión previa.

Decía el bueno de Heráclito que nada permanecía y que todo fluia. Podemos comprobar a lo largo de la historia que esto se aproxima bastante a una verdad absoluta, incluso en el campo de las ideas o la política donde tan poca perspectiva de futuro a largo plazo se suele tener.

Por suerte el capitalismo no será eterno. Algún día terminará. Por desgracia nada nos garantiza que lo que venga después será mejor.

Cuando cayó el muro de Berlín, y con él un sueño que tenía mucha gente, yo no me llevé ninguna decepción porque tenía 8 años. Lo único que recuerdo es que por la tele salía mucho un señor que tenía una mancha en su cabeza que se parecía mucho al país que gobernaba. Así que el hecho de que a mi no se me cayese el muro encima, supongo que me da una perspectiva distinta y más distanciada de lo que ocurrió.

Más tarde, cuando empecé a sentirme comunista y a estudiar el pasado, tras leer a los clásicos de la emancipación, no llegaba a entender como algo como la URSS con más de 70 años de historia (lo que supone la implicación histórica de unas 4 generaciones, así a ojo), con el poderio y la influencia que llegó a tener se quedó en nada. Un mal sueño del que casi todo el mundo renegaba.

Sin duda algo se hizo mal.

Escapa de la capacidad del que escribe, y del espacio e intención de este post, concluir a ciencia cierta qué ocurrió. Sin duda hay factores endógenos que afectaron: exceso de burocracia, una lucha de clases interna que no se analizó a tiempo, errores de planificación en distintos campos, fallos en el modelo económico y político, etc. A nadie escapa que hay tambien factores exógenos que ayudaron mucho: la lucha continua e incesante de todas las grandes potencias mundiales en todos los ámbitos posibles: económico, político, militar, propagandistico, ideológico...

Sin pretender sentar cátedra, y simplificando mucho, en la URSS hubo una lucha entre dos bandos, ganando finalmente otro distinto al que ganó en 1917. Contando, eso sí, con una ayuda exterior sin la cual no sabríamos qué podría haber ocurrido.

Una conclusión a la que se puede llegar, es que desmontar la URSS fue relativamente sencillo porque era una sociedad muy jerarquizada tanto en lo político como en lo económico, y al cambiar las estructuras superiores, se facilitaba el cambio hacia abajo. Una economía planificada desde Moscú, hace que cuando cambies a las personas de Moscú, todo pueda ir en la dirección contraria.

Sin pretender hacer un analisis profundo (perdonad la simpleza con temas tan complejos), siempre he oido y leido que con Yugoslavia no fue igual. No pocas veces se ha escuchado lo de que la única manera de acabar con el socialismo en la antigua Yugoslavia fue a base de bombas de la OTAN. Y bien es cierto que fue casi el único país de los que de una manera u otra pertenecían al campo socialista, donde no hubo una contrarevolución.

La Yugoslavia de Tito se diferenció de la URRS por un sistema político más en red, y por un sistema económico con mayor número de cooperativas y de participación directa de los trabajadores. Si en un modelo como el de la unión sovietica cambias al ministro de economía, puedes ponerte a privatizar todas las empresas públicas con total libertad, ya que el único propietario de dichas empresas es el estado. En cambio, con el mismo cambio de ministro, si las empresas, aparte del estado, tienen como copropietarios a los propios trabajadores, aunque el estado abandone su participación, los trabajadores siempre tendrán más posibilidades de mantener mayor capacidad de decisión y retener más aspectos del modelo anterior, si es que así lo desean.

Esto no te garantiza el éxito eterno, porque tambien se puede cambiar esta situación, pero sin duda es más costoso y necesita más tiempo.

Por tanto podemos pensar que la aplicación de distintos modelos de una misma idea, pueden hacer durar más o menos esa misma idea.