lunes, 7 de febrero de 2011

Sindicalismo

Tenía una entrada pendiente sobre el acuerdo del gobierno con los dos sindicatos mayoritarios en relación a las pensiones.

Estoy afiliado a CCOO desde que tuve mi primer trabajo remunerado estable. Cuando era becario no me afilié sencillamente porque no hay estructura sindical en la que estar. Intenté hacerlo en varias ocasiones y me solían decir "bah, espérate a trabajar". Ya me dirán ustedes lo que hacen los becarios.

Creo firmemente en el sindicalismo, creo que ahora mismo son la única fuerza real de combate contra las agresiones que sufre la clase trabajadora. Hoy por hoy no hay nada organizado que pueda responder.

Ahora, que crea que son los únicos que pueden plantar batalla, no significa que crea que están plantando batalla. Y este problema es serio.

Desde mi óptica, ni CCOO ni UGT deberían haber firmado el acuerdo, ya que legitima una agresión en toda regla a sus afiliados y a los trabajadores en general. Conseguir una rebaja en unos meses y cuatro cosas más, no justifica el acuerdo.

Encima el papel que están jugando ahora justificando los motivos por los que han firmado, está siendo de risa. Me parecería más honrado que fuesen sinceros y dijesen "no hemos podido hacer más".

No voy a culpar sólo a los sindicatos. Los/as trabajadores/as de este país han abandonado la combatividad. Esto es responsabilidad principal de estos sindicatos, pero también de la clase trabajadora. ¿Qué seguimiento tuvo la huelga de empleados/as públicos? Varios sindicatos convocan una huelga por la primera bajada de sueldo en ese sector de la historia reciente, y el seguimiento fue mínimo. Es fácil decir "los sindicatos esto" "los sindicatos lo otro", pero los únicos legitimados/as para criticar son los que han secundado las luchas. Los que pasaron por distintos motivos, deberían ser coherentes y callarse.

Pero el sindicalismo, estos sindicatos, tiene un grave problema. Ahora mismo no representan a la clase trabajadora en general. Representan a los mismos sectores de hace varias décadas. No han sabido incorporar a los nuevos sujetos: inmigrantes, becarios, precarios, trabajo tecnológico, pymes, autónomos, etc. Tanto CCOO como UGT siguen siendo fuertes donde ya lo eran el siglo pasado: construcción, industria, transportes, etc. Trabajos que ya existían en el siglo XIX.

Hay una fractura generacional tan grande como un abismo. Los niveles de sindicación en mi generación son claramente inferiores con la generación que me precede. Eso hace que el acuerdo al que han llegado, cargue claramente contra mi generación y salve los muebles de la anterior. A los que tiene más de 50 años apenas les afecta. A los menores de 30 nos llega de lleno. Los sindicatos mayoritarios han generado un descrédito entre los menores de 40 años, que va a ser muy dificil de revertir.

¿De quien es la culpa? Pues compartida. Por un lado el pasotismo general, y que me lo den todo hecho (mucho criticar, pero bien que nos benefiamos de los convenios colectivos), y por otro la falta de ganas o interés de organizar a estos nuevos sectores.

Mientras estas nuevas realidades no se incorporen a las luchas, nuestra voz no va a ser oida.

Los que ahora mismo no nos sentimos ni identifiados/as, ni defendidos/as por la realidad existente tenemos dos opciones; crear nuevas formas de lucha o influir en las ya existentes.

No me creo en posesión de la verdad, pero las posiciones puras y aparentemente muy revolucionarias de sindicatos muy rojos y minoritarios llevan a situaciones como la huelga general convocada para el 27 de enero. ¿ sabíais que se convocó una huelga para ese día? Si la de septiembre algunos/as la tachan de poco seguida, la del 17 de enero, ni os cuento. ¿Qué utilidad tiene el sindicalismo minoritario?

Mi opción, ahora mismo, y sobre todo a la luz de que algunas voces dentro de CCOO siguen siendo críticas, y con las que me siento muy idetificado, es intentar que mi sindicato, CCOO aborde este tema generacional como se merece.

Supongo que cuantos más seamos, más fuerza haremos.

martes, 1 de febrero de 2011

Vuelve a Alemania Pepe

La actualidad huele a Naftalina.

En Alemania nos está gobernando lo más parecido a Hitler de las últimas décadas. No voy a hacer un post explicando las conexiones entre la CDU y las estructuras del nazismo. Hay libros y documentales de sobra. Sólo hay que hacer una simple búsqueda en cualquier buscador y sale de todo.

Eso no es lo que me preocupa.

Desde 2008 el gobierno Zapatero ha estado tomando medidas que se han limitado a beneficiar a la banca, a los grandes industriales y al capital especulativo. Y los/as millones de trabajadores/as, le ha dado igual. Ya hubo un gobierno en este país que mantuvo la misma política económica. Duró varias décadas.

En el muy recomendable libro del profesor Armando Fernández Steinko "Izquierda y republicanismo", se hace un análisis pormenorizado del papel jugado por Alemania en las últimas décadas. A la vez, entre otras cosas, se analiza el modelo de producción del estado español.

En síntesis, el papel que ha jugado Alemania para Europa, es el que ha jugado EEUU para América. Ninguno pensaríamos que EEUU es el motor de América Latina. Somos conscientes de que es el ave de rapiña. Pues con Alemania pasa igual.

Durante los años 60, la población que iba a Alemania a trabajar lo hacía en trabajos poco cualificados, que debido a la diferencia entre un país y otro hacía cada marco ahorrado que se mandaba a casa, hacía que sirviera para mucho. Tanto que una vez cubiertas las necesidades básicas, en España empezaron a entrar los productos de la primera potencia exportadora del viejo continente, que necesitaba nuevos nichos de mercado para su crecimiento. La jugada era redonda: trabajadores a bajo coste que se gastaban sus ahorros en productos alemanes.

30 años después llegaron los fondos estructurales a nuestro país. Hasta tal punto que se sentaron las bases para que España fuese el país con más kilometros de autovía de la UE. Y claro, con tanta carretera, se favorecía el transporte de mercancías desde Europa al mercado africano. No del africano medio, pero sí de los que compran Mercedes de plata y cosas así. Y entre tanto, con tan buena carretera, sería un delito que el españolito medio que tiene cuatro cuartos no se comprase un coche potente que diese buen uso a esas vías.

A través de la política monetaria del BCE, Alemania ha impedido que el euro se revaluase el euro, favoreciendo así sus exportaciones. Hasta ahora, en una crisis como la actual que conlleva una crisis de demanda, lo lógico habría sido devaluar la moneda.

Devaluar la moneda es empobrecer un país. Como devaluar el euro es muy complicado (hay muchas economías muy diferentes ahí dentro) lo que ha provocado Merkel es el empobrecimiento de algunos paises. ¿Os suena de algo el papel que ha jugado el BCE en las crisis griega e irlandesa? ¿los ataques de los mercados sobre la deuda española y portuguesa?

Pues aquí, desde 2008 se han tomado continuamente medidas para empobrecer el país, favoreciendo la acumulación de capital: bajada de sueldo a trabajadores públicos, despido más barato, paro, jubilación más barata, privatización de las cajas de ahorro ...

Esto ha dado como resultado un país más empobrecido ahora que hace 3 años. Un país que tiene mano de obra cualificada (pertenezco a la generación más cualificada de la historia) sin posibilidad de trabajar.

Y en estas que Merkel y ZP parece que han acordado que se facilite la contratación de mano de obra cualificada para trabajar en las empresas alemanas. No albañiles, ni limpiadores/as. Ingenieros/as.

Nosotros pagamos los estudios, y Merkel y sus acólitos se benefician.

La jugada ha salido redonda, y la fuga de cerebros que se puede dar, solo será comparable a la que ocurrió tras la guerra civil. Y el gobierno español ha hecho lo mismo que los anteriores: vendernos para que los industriales germanos se enriquezcan.