
Este debate es bastante recurrente en nuestra organización. Por desgracia, ahora se va a ver viciado por una cuestión coyuntural, que sinceramente, me va bastante poco.
A raíz de esta coyuntura, el bloguero más dicharachero al oeste del pisuerga, ha escrito una entrada, que puede ser analizada obviando esa coyuntura. Lo cual es de agradecer. Sobre todo cuando ahora hay tantas personas que ponen el grito en el cielo porque debería haber primarias, pero nunca lo han puesto antes, o en sus ámbitos de actuación obvian estas formas de elección.
Mi posición sobre este tema es de sobra conocida. Siempre he estado en contra de las primarias.
Y paso a explicarlo:
- Las primarias se suelen utilizar en regímenes presidencialistas, donde una persona se presenta con su programa político, frente a otra u otras. Es una concepción personalista de la política de la que huyo. A mi no me gusta el Star System de la política, ni el OT de las elecciones. A mi me gusta votar equipos que se conforman en base a un programa.
Cuando votas a una persona (como en tantas democracias) en parte suele ir unido a que tiene carta blanca en muchos aspectos. La argumentación suele ser "yo tengo el respaldo de las bases" . El ejemplo más paradigmático, probablemente sea EEUU, donde se elige al presidente, y éste, puede componer su equipo de gobierno como le venga en gana.
- Si hacemos un poquito de historia, el sistema de primarias se implanta en el partido laborista por ala derechista (Blair-Brown) para cargarse al ala izquierdista. Ellos eran grandes oradores, jóvenes, carismáticos...y sobre todo con gran apoyo de los medios de comunicación. Pongamos un ejemplo ficticio; si Anguita cuando era diputado se enfrentase a mi yo actual (con mi trabajo de 8 horas) ¿quien creéis que hubiese ganado unas primarias?
Saltémonos la capacidad de cada uno. ¿Habría igualdad de condiciones? Él podría dedicarse un mes entero a pasarse por asambleas, tener reuniones sectoriales, dar ruedas de prensa...mientras yo, hasta que no saliese de trabajar no podría hacer nada. Y solo podría desplazarme de mi comunidad autónoma los fines de semana. Además, los medios le harían mucho más caso a él que a mí, ese gran desconocido. Habría una gran desigualdad de condiciones, ya que él tendría muchos más medios para hacer llegar su mensaje.
- En EEUU los "partidos" tienen implantado un sistema de primarias abiertas (como el que tiene el PD de Italia) donde cualquier ciudadano tiene posibilidad de votar. Esto ha llevado a la práctica, que los partidos en EEUU no existen. ¿cual es el problema de esto? Que al no existir partidos, los candidatos tienen que buscarse financiación externa para sus campañas. Todos sabemos las millonadas que reciben esos candidatos. Y quien paga, manda. Para mí, la desaparición de los partidos, es la aparición de la plutocracia. No ha existido ni un sólo candidato en EEUU que no haya venido financiado por grandes corporaciones empresariales.
- Argumentación absurda: en caso de primarias abiertas, donde cualquier ciudadano puede participar, no estás exento de una estrategia de intereses externos, que manipulen los resultados. Esto es, imaginaos unas primarias abiertas del PSOE, donde participase cualquier ciudadano. ¿No podría darse el caso de que el PP tuviese una estrategia de pedir a sus afiliados para que votasen al candidato/a más paquete?
Y esto no tiene nada que ver con al democracia participativa. Una cosa es lo que planteo para mi organización (con la cual pretendo tomar el poder, para transformar la realidad), y otra muy distinta la que planteo para la sociedad.
Por si se entiende mejor, creo en un estado federal, pero creo que mi partido - el PCE - debe tener un modelo centralista. Y esto no es contradictorio, porque hay muchos ejemplos a lo largo de la historia donde partidos centralistas, han gobernado países federales.
Dicho esto, pienso que Inés podría ser la mejor candidata a las elecciones autónomicas. Pero no puedo apoyar a los compañeros que pretenden que lo sea a través de primarias, primero porque estoy en contra de las primarias. Y segundo, y más importante, porque cuando Inés perdió unas primarias y fue elegida en un Consejo Político Regional, a todos/as les pareció bien.