lunes, 10 de agosto de 2009

Miedo a determinados revival (II)


De verdad que este ha salido solo.

Hablaba ayer de que parece como si en estos momentos estuviesemos viviendo la segunda parte de la misma película.

Esta noticia ahonda en ese sentimiento de incertidumbre que tengo.

Es preocupante a más no poder, que en Italia sea legal la organización de patrullas callejeras. Esta es una medida fascista. Se que está mal decir determinadas palabrotas, pero para mi es lo que es.

Con esta medida cualquier ciudadano que cumpla los siguientes requisitos puede patrullar las calles: "no podrá tener antecedentes penales, deberá declarar no consumir ni alcohol, ni drogas, ni pertenecer a ningún partido político, y tendrá que aportar un certificado psicológico de la seguridad social."

No es que yo sea una persona que confíe y se lleve bien con la policía, pero al menos para pertenecer a cualquier cuerpo de seguridad del estado, tienes que pasar un tiempo formándote en legislación básica, técnicas de persuasión no agresivas (aunque luego esto parece que se olvida con facilidad), etc.

Esta gente se limitará, sin ningún tipo de formación, a vigilar las calles y mantener la seguridad. O lo que ellos entiendan por seguridad.

La medida ha sido impulsada por el gobierno de Berlusconi, y promovida en primera instancia por un ministro que pertenece a un partido neofascista. Según se puede ver en público, este partido tenía en su programa electoral lindezas del tipo: "Hay que expulsar a todos los inmigrantes, porque son un peligro para la pureza de nuestra raza. Los maricas, en cambio, pueden trabajar tranquilamente, pero deben permanecer lo más escondidos posible"

No suelo tender a previsiones de futuro apocalípticas, pero el fascismo en Italia surge despues de unos años de bonanza económica que precedieron a una crisis económica de gran calado.

No creo que se vuelvan a repetir de manera mimética los acontecimientos que antecedieron a la II Guerra Mundial, pero es innegable que empieza a haber algunos comportamientos y algunas políticas que se asemejan demasiado.

Pero claro, los juios, gente con cierta legitimidad para tener miedo, ya han anunciado que van a organizar sus propias brigadas. Si esto no es permitir un caldo de cultivo para que se generen enfrentamientos callejeros de corte violento, que venga Dios y lo vea.

No podemos estar dormidos, como denunciaba Rick en Casablanca, y hacer que miramos para otro lado cuando se están diciendo cosas como que los inmigrantes ponen en riesgo la pureza de nuestra raza, o los maricones deben permanecer lo más escondidos posibles.

Mientras esto ocurre en Italia, la comunidad internacional sigue riendole las gracietas a "Il Cavaliere"

Hay una cita de Jefferson, o quizás Franklin (¿qué más da?), que creo que debemos tener presente:

"Aquellos que sacrifican una libertad imprescindible para conseguir una seguridad temporal no merecen ni libertad ni seguridad"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No seas apocalíptico, no les estará permitido el uso de armas...

Javi dijo...

Las asociaciones de personas para salvaguardar los intereses de la colectividad están guay: sindicatos, asociaciones de consumidores...ahora bien, todo tiene un límite: permitir que la gente se asocie para ejercer la fuerza, eso es contrario a la razón. Cuando una asociación de consumidores se extralimita en sus funciones, le desestiman una demanda. Cuando una asociación de paramilitares patrulleros se extralimita en sus funciones de "vigilancia", hay un inmigrante muerto en el suelo.