viernes, 8 de mayo de 2009

Plan E (II)



Que se me ponen nerviosos los lectores. Concretamente 2 de los 3.

Bien, el acelerado y caotico post del lunes, no pretendía en ningún momento ser un analisis sesudo, ni riguroso ni nada por el estilo, de los motivos de la crisis. Para eso ya hay otros que saben de lo que hablan .

Lo único que pretendía era dar un contexto para lo de hoy.

Pues eso, que la cosa está malita, que la culpa es en gran medida de las constructoras, de los especuladores, de los bancos, los concejales de urbanismo de turno y de los distintos gobiernos de este, nuestro pais, que no han hecho nada por evitarlo. Nada nuevo bajo el sol.

El caso es que en medio de todo esto, comienza el chorreo de medidas y propuestas, por parte del gobierno central, que un día son una cosa, y dos días despues son parecidas pero no iguales. Y claro, venga a llover cifras para arriba y para abajo.

A los banco, que como habíamos dicho habían actuado de manera rastrera, y lo siguen haciendo aún más , se les premia con una inyección económica de 50.000 millones de euros. De verdad que no se si es mucho o es poco, porque a partir de 1000 euros me cuesta mucho imaginarme cualquier cantidad. Si me dicen 50.000 millones y chopocientos mil trillones, se me queda la misma cara.

A las constructoras había que darles algo, porque la mayoría estaban con ERES, concursos de acreedores, etc. Todo ello debido a que la ambición ciega a cualquiera, que había gente que pensaba que se podía seguir construyendo al mismo ritmo y que el precio de la vivienda iba a seguir creciendo etrnamente cerca del 10% anual. Su mala gestión y su despilfarro (había una extraña competencia haber quien tenía más jets privado ) no habían tenido nada que ver. Y por supuesto, apesar de todo eso, había que mirar por el bien de los trabajadores de esas empresas, que si quiebran van a la calle. Lo que no se dice es que sino quiebran, tambien.

A todo esto la mayoría de ayuntamientos habían basado previsiones de ingresos, en vender suelo a nuestras amigas las constructoras. No hay venta de viviendas, por tanto no se construyen más. No se construye, no se compra más suelo. Y las previsiones de los ayuntamientos hacen tambien catacrocker.

¿y que piensa nuestro querido gobierno? Pues que si a la banca que se había portado mal, le daban chopocientos mil millones de liquidez, a las constructoras y ayuntamientos que tambien habían actuado igual, había que compensarlas de alguna manera.

Y así nació el Plan E. Concretamente mi apartado favorito, El Fondo Estatal de Inversión Local Este fondo dice muchas cosas, pero básicamente, la parte más gorda es que da una cantidad a los ayuntamientos, de estas dificiles de imaginar, para que las obras que se han quedado a medias se puedan terminar. Da una serie de condiciones (que se tiene que gastar el dinero en lo que se diga, que no puede superar determinadas cantidades, que va destinado a infrastructuras...), pero nada del otro mundo.

¿recordamos lo que decía el lunes sobre qué nos había traido a esta situación? Pues parece ser que la idea es llegar un poco más lejos.

Esta supermedida lo que hace es volver a meter dinero en un sector de la economía que tiene todos los elementos negativos que he comentado anteriormente, precarización, masculinización, baja cualificación...¿no querias caldo? Pues hala, tazas a cascoporro.

Y los ayuntamientos tan felices. Dinerito fresco para poder acabar los jardines, rotondas y demás cosas que hacen que nuestros pueblos y ciudades sean más bellos.

El problema está en que cuando acaben esas obras, toda esa gente que está empleada va a ir a la calle, porque los ayuntamientos no vana recibir mucha más liquidez, y las empresas dedicadas a la construcción no van a encontrar más obras.

Recapitulando: el gobierno ha metido más dinero en los tres agentes que han tenido mayor responsabilidad de la situación actual: banca, constructoras y ayuntamientos que han gestionado mal.

Mañana (o pasado) pasaremos a lo que nos toca sufrir a los madrileños.

3 comentarios:

Javi dijo...

En mi pueblo se está usando para arreglar el cementario: algo que desde los Planes Quinquenales sabemos que es vital para la reactivación de la economía, la creación de tejido productivo, y la prevención contra posibles ataques zombis (si los muertos salen de su tumba, estamos acabados)

A bloguear dijo...

Todo el mundo sabe la ingente cantidad de puestos de trabajo que generan los cementerios...Eso es lo que se llama un alcalde avispao. Si señor.

Anónimo dijo...

¿Mañana (o pasado) pasaremos a lo que nos toca sufrir a los madrileños?