Mañana la asamblea de Majadahonda le va a dar la bienvenida a Marcelino y Josefina, que abandonan Carabanchel, para poder estar más cerca de su familia.
El estado de salud de Marcelino obliga a ello.
Estos dos camaradas han compartido militancia conmigo desde que llegué a carabanchel. Ambos han estado asistiendo a todas las reuniones a las que se les ha convocado hasta hace 2-3 años, que decidimos dejar de convocarlos, porque no les convenía mucho.
Desde el principio me sorprendió que una pareja que ha tenido el pasado que ha tenido, tato para lo bueno como para lo malo, siguiese asistiendo a todo. Y cuando no podían, siempre había una llamada de Marcelino explicando que tenían otro tipo de compromiso, algún asunto familiar, o lo que fuese.
La calidad humana de ambas personas, de verdad, trasciende cualquier ideología. Siempre se habla de Marcelino como el hombre carismático, la gran personalidad, el bueno orador, los principios inquebrantables... Pero según se les conoce, uno se va dando cuenta con el paso del tiempo, que Josefina ha sido esa gran militante desaprovechada. Una de tantas.
Antes - hoy en día menos, pero no mucho menos - las mujeres se quedaban en casa para que los maridos pudiesen ir a las reuniones del partido. Alguien tenía que hacer la cena, duchar a los niños, o lo que tocase. Ambos militaban en el mismo partido, pero solo ellos iban a las reuniones.
Probablemente, si las cosas fuesen distintas y Marcelino y Josefina hubiesen ido por otros caminos, Josefina no hubiese llegado "tan alto" como llegó su compañero. Pero desde luego habría estado en los mismos sitios que ha estado, sin la duda de estar ahí por ser la compañera de quien es.
No, no es así. Quien ha tenido oportunidad de escuchar a Josefina con su acento franco-argelino, de compartir un ratito, de ir a su casa llena de libros (tienen una habitación con estanterias que tienen dos filas de libros por balda), sabe que Josefina ha estado en donde ha estado por méritos propios.
Puede que haya gente que interprete de manera erronea lo que estoy diciendo, así que lo concreto:
Josefina ha luchado por la libertad de este país, por los derechos de los trabajadores, por la democracia y por tantas cosas, como el camarada Marcelino, como el camarada Marcos Ana, como Julia Manzanal y como y tantos/as camaradas y compañeros. Y donde ha estado ha sido porque ella merecía estar ahí.
Este post, quiero que sea un homenaje, no a los típicos (que se los merecen sin duda), si no a las militantes que ha tenido este partido (y otros) que no han podido ir a muchas reuniones porque tenían que estar en casa haciendo la cena.
El estado de salud de Marcelino obliga a ello.
Estos dos camaradas han compartido militancia conmigo desde que llegué a carabanchel. Ambos han estado asistiendo a todas las reuniones a las que se les ha convocado hasta hace 2-3 años, que decidimos dejar de convocarlos, porque no les convenía mucho.
Desde el principio me sorprendió que una pareja que ha tenido el pasado que ha tenido, tato para lo bueno como para lo malo, siguiese asistiendo a todo. Y cuando no podían, siempre había una llamada de Marcelino explicando que tenían otro tipo de compromiso, algún asunto familiar, o lo que fuese.
La calidad humana de ambas personas, de verdad, trasciende cualquier ideología. Siempre se habla de Marcelino como el hombre carismático, la gran personalidad, el bueno orador, los principios inquebrantables... Pero según se les conoce, uno se va dando cuenta con el paso del tiempo, que Josefina ha sido esa gran militante desaprovechada. Una de tantas.
Antes - hoy en día menos, pero no mucho menos - las mujeres se quedaban en casa para que los maridos pudiesen ir a las reuniones del partido. Alguien tenía que hacer la cena, duchar a los niños, o lo que tocase. Ambos militaban en el mismo partido, pero solo ellos iban a las reuniones.
Probablemente, si las cosas fuesen distintas y Marcelino y Josefina hubiesen ido por otros caminos, Josefina no hubiese llegado "tan alto" como llegó su compañero. Pero desde luego habría estado en los mismos sitios que ha estado, sin la duda de estar ahí por ser la compañera de quien es.
No, no es así. Quien ha tenido oportunidad de escuchar a Josefina con su acento franco-argelino, de compartir un ratito, de ir a su casa llena de libros (tienen una habitación con estanterias que tienen dos filas de libros por balda), sabe que Josefina ha estado en donde ha estado por méritos propios.
Puede que haya gente que interprete de manera erronea lo que estoy diciendo, así que lo concreto:
Josefina ha luchado por la libertad de este país, por los derechos de los trabajadores, por la democracia y por tantas cosas, como el camarada Marcelino, como el camarada Marcos Ana, como Julia Manzanal y como y tantos/as camaradas y compañeros. Y donde ha estado ha sido porque ella merecía estar ahí.
Este post, quiero que sea un homenaje, no a los típicos (que se los merecen sin duda), si no a las militantes que ha tenido este partido (y otros) que no han podido ir a muchas reuniones porque tenían que estar en casa haciendo la cena.
5 comentarios:
entrañable post Viul; Majadahonda se engrandece con Marcelino y Josefina.
Gran entrada.
tengo ahora mismo dando un repaso a mi vida sindical y tengo una foto en una rueda de prensa en mi pueblo con nuestro Marcelino hace 32 años y aqui estamo los 2
Plas plas plas, me ha encantado.
Vaya, gracias a mis cuatro comentaristas.
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