Insisto, en España los gorriones disparan contra los cazadores.

Sí queridos/as amigos/as. Ya os comenté en una ocasión, por si no lo sabíais, que en este país en el que vivimos, los luchadores contra la corrupción eran denunciados por los presuntos corruptos.

El caso se vuelve a repetir, y otra vez disparan contra IU. Curiosidades de la vida.

En esta ocasión la honrada ha sido Marina Albiol, diputada de las cortes valencianas. Esta compañera ha cometido el grave presunto delito de repartir en 2007 la pegatina que acompaña este post.

Por repartir esta pegatina, el Tribunal Superior de Justicia - que al parecer no tiene cosas más importantes que investigar - ha abierto diligencias por injurias y calumnias contra la diputada de Esquerra Unida del Pais Valencià.

El denunciante tiene imputados a sus espaldas 8 delitos. No por repartir pegatinas, si no por cohecho, prevaricación, delitos contra la hacienda publica... Y deben ser graves, porque lleva varios años imputados, y los casos no terminan de ser juzgados.

Se da la curiosidad, que los titulares de los juzgados encargados de investigar los casos contra Fabra, suelen irse sin terminar su trabajo. Cualquier mal pensado diría que es que reciben presiones para irse. Pero como en este blog no nos caracterizamos por pensar mal, no lo diremos.

Fabra es un tio suertudo, ya que al parecer le ha tocado la lotería en tres ocasiones. La última vez fueron dos millones de euros.

Cambiando de tema, os voy a contar una anecdota de juventud: un profesor de matemáticas en el instituto nos explicó que era habitual blanquear dinero negro (es decir, hacer legal el dinero ilegal) comprando billetes premiados. La mecánica es sencilla, tu tienes, por poner, 2,3 millones de euros en negro. Te enteras que a tu vecino le han tocado 2 millones en un sorteo cualquiera. Te acercas y le dices "mira vecino, te compro el billete por 2,3 millones".

Si el vecino accede, tu has perdido 0,3 millones de euros, pero has ganado la posibilidad de usar 2 millones de euros que antes no podías.

No sé por qué me he acordado de esta anecdota.