jueves, 29 de julio de 2010

Libertad ¿para qué? (A cuenta de la tortura taurina)

Me voy a ahorrar la manida anecdota de Lenin y su respuesta sobre la libertad. Pero desde que el parlament de Catalunya ha modificado la ley de protección animal, ampliandola a todos los animales, a todos los defensores del maltrato animal se les ha llenado la boca hablando de falta de libertad. Lo curioso es que lo que se ha hecho es ampliar a los toros una ley que dice que no se puede maltratar animales, excepto a los toros. Alguien debería haber explicado porque es ilegal (y está mal visto) maltratar perros y gatos, pero no toros.

Hasta tal punto ha llegado el tema de la libertad, que Rajoy ha dicho que va a presentar una iniciativa parlamentaria en favor de la libertad. No cuento más, porque no sé más. No se me ocurre como puede ser esta iniciativa. Supongo que sería algo parecido a una iniciativa contra la muerte, o contra la maldad. ¿Quien puede estar en contra?

Ahora, si de lo que se trata es de que cualquier españolito/a se pueda juntar con otros 6 o 7 y tengan libertad para matar a espadazos a un toro encerrado (previamente preparado para que tenga menos defensa), ya estamos hablando de otro tipo de libertad.

Porque, señor Rajoy, y militantes de CIU y PSOE que están a favor de seguir matando toros en una plaza, la libertad total no existe en ningún sitio. ¿Libertad total? Vale, ¿qué les parece que los trabajadores de una empresa se tomen la libertad de destituir a la directiva cuando ven que se está gestionando mal y se pueden despedir a trabajadores fruto de esa mala gestión? ¿Libertad total para que los ciudadanos revoquen a los cargos públicos que hayan sido condenados por prevaricar?

¿De verdad creen en la libertad? ¿Por qué no promueven iniciativas que den libertad total para elegir o ser elegidos en todas las responsabilidades del estado?. Sí, sí, lo digo por la monarquía. Si somos garantes y defensores de la libertad, empecemos por poder tener la libertad de elegir a la persona que ostente la jefatura del estado.

Yo estoy en contra de la libertad total y absoluta en esta sociedad. No creo que la gente pueda tener la libertad de matar a otra persona, ni de robar, ni de explotar, ni de maltratar... incluidos los animales.

Tambien han tenido el morro de hablar de coste económico. En un tan absurdo como estupido informe, la patronal taurina (independiente ella) ha emitido un "estudio" que dice que esta medida costará entre 300 y 400 millones de euros a la Generalitat, a pagar en 99 años. Unos 3 o 4 millones al año.

Es mezquino utilizar un argumento así en un periodo en el que millones de españoles/as están sufriendo la falta de trabajo. Pero es un insulto a la inteligencia usar este argumento cuando todos sabemos que la tortura de toros en plaza está subvencionadísima, ya que a la mayoría de los eventos no va casi nadie. Es más, nos cuesta a todos los ciudadanos 564 millones al año. Si prohibiesemos en todo el estado el maltrato taurino, en medio año pagaríamos lo que cuesta esta medida en 99.

Por otro lado, pretender defender esta actividad argumentando que es algo tradicional, demuestra la capacidad intelectual de los que hablan. En este país hasta hace poco era tradicional que no se pudiese votar en elecciones. Tambien era tradicional que la mujer esperase en casa al marido cuando este llegaba de trabajar. Tambien lo era tener duelos al amanecer. Pero poco a poco esas tradiciones (algunas previas al maltrato taurino) se han ido abandonando. Algo tradicional no es bueno o malo per se.

Para finalizar, mi favorito: "Los catalanes han prohibido los toros para diferenciarse de España".

1) En 1989 Canarias fue la primera comunidad autónoma que eliminó esta salvajada de la faz de sus tierras. Por cierto, a propuesta del PP.
2) No he oido a ningún grupo nacionalista catalán hablar de identidad nacional. Solo se lo he oido decir a dos diputados; al del PP, Rafael Luna, y al de Ciutadans per Catalunya, Albert Rivera. Ambos nacionalistas españoles.
3) Esta medida ha llegado al parlamento firmada, entre otros/as muchos/as por el que escribe. El año pasado estuve en verano en Barcelona, y en uno de los puestos de recogida de firmas (y recaudación de dinero para financiar dicha campaña) este que está aquí firmó y donó una simbólica cantidad. Madrileño de nacimiento, extremeño de adopción, y de nuevo madrileño de residencia.

Se han alegrado de esta medida: Hugo, David Velilla, Grosske, Amanece que no es poco, Ventanas de Falcón, La azotea, Digo vivir y Kabila

Y mañana hablaré del Burka:



1 comentario:

Anónimo dijo...

una lástima que hayan quedado fuera de la ley los conciertos de julio iglesias.

mitxel