martes, 6 de julio de 2010

Huelga en el metro


Por varios motivos de militancia he tenido en stand by el blog. Hoy retomo con un tema un tanto manido en la rojosfera, pero del que me gustaría comentar alguna cosa.

El gobierno de izquierdas (ja,ja,ja) de ZP aprobó rebajar el sueldo a los empleados públicos varios puntos porcentuales. Al que menos le bajaba un 5%. El resto de administraciones públicas se sumaron al carro, la mayoría (aunque no todas) de manera entusiasta. Esta medida afectaba a los/as trabajadores/as públicos/as, repito.

Pues Esperanza Aguirre y el partido que la sostiene, el PP, decide que aprovechando que el manzanares pasa por encima del metro, también iba a aplicar la medida a los/as trabajadores/as del suburbano.

El metro de Madrid es una empresa (concretamente una Sociedad Anónima) que pertenece a un consorcio compuesto por varios "dueños", entre ellos la comunidad de Madrid y el ayuntamiento de Madrid.

Metro de Madrid tiene trabajadores/as contratados/as, que a diferencia de los/as trabajadores/as públicos (interinos, funcionarios con plaza, personal laboral...) pueden ser despedidos igual que cualquier hijo de vecino. Se puede despedir igual a un trabajador del Telepizza que al de metro.

Según se ha filtrado en la prensa, son trabajadores que no deberían merecer tal adjetivo, ya que son multimillonarios. O algo parecido. O no. Veamos la realidad; el sueldo base es 26.500 euros anuales. Que es un buen sueldo para como están las cosas. Pero claro, en ese sueldo va la responsabilidad de transportar personas, de tal manera que un error profesional (no frenar a tiempo, cerrar las puertas antes de tiempo, no estar atento/a de un incidente que provoque una invasión en las vías...) puede costar una o varias vidas humanas. La historia del metro es la historia de errores que por desgracia han costado vidas. Esa responsabilidad en el trabajo hay que pagarla. Como se le paga a los médicos, ingenieros, o cualquier otra profesión donde se estén jugando vidas humanas.

¿O acaso queremos precarizar la vida de los conductores de metro? ¿Queremos que cobren mil euros y tengan el nivel de rotación de un mileurista? ¿Es lo mismo un reponedor de un centro comercial que un conductor de vagones? ¿queremos conductores experimentados que sepan reaccionar con solvencia ante situaciones peligrosas, o trabajadores que sumen contratos de 6 meses y a los 3 años no vuelvan a aparecer?

Pero independientemente de su sueldo, hay una cuestión de fondo mucho más importante. Los/as trabajadores/as de metro no están en huelga contra los/as usuarios/as. Están en huelga contra la patronal, esto es, contra Esperanza Aguirre y Gallardón.

Aguirre y Gallardón, máximos responsables políticos de la empresa que dirige el metro, firmaron un convenio que ahora quieren romper. Esto es como si alguien se saltase una ley. ¿Cómo alguien que se salta una ley consensuada puede acusar de nada a alguien se salta una ley no consensuada? Con esa caradura se nos presentan las cabezas pensantes del PP. Más o menos es como si le pego a alguien, y después me quejo de que me devuelva el golpe. No estoy de acuerdo con la ley del Talión, pero sí con la legitima defensa.

Yo soy usuario de metro y me veo afectado. Los días de la huelga de verdad - no la de chichinabo del 50% de servicios mínimos - me tuve que ir andando al trabajo. Para ello me tuve que levantar media hora antes. No me quejé. Probablemente porque no me tengo que recorrer media comunidad autónoma para ir a mi trabajo. Pero me da igual. Conozco gente que le tocó comerse horas de atasco, que se tuvo que organizar de otra manera, que le quitó horas al sueño o a la familia...y no se quejó. No se quejaban, porque antes que usuarios son trabajadores/as, y como tal, se solidarizan con los/as trabajadores que organizan su respuesta ante la agresión empresarial.

El objetivo de la huelga es sentar a la patronal a negociar. La patronal nunca quiere negociar, siempre quiere imponer. Ese es el quid de la cuestión en este tema.

Al parecer metro de madrid, o Esperanza Aguirre, como prefieran, pretendía ahorrarse 8 millones de euros con esta rebaja salarial. Al parecer se ha dado a conocer que la misma empresa, Esperanza Aguirre, que pretendía ahorrarse esa cantidad, se gasta en publicidad 10 millones de euros al año.

Es más, según se ha filtrado a la prensa, cada día de huelga cuesta algo más de 3 millones de euros. Este dato, por cierto, nadie sabe de donde sale. Puede ser verdad o no. Pero tomándolo por cierto, ahora mismo metro ha perdido más dinero en lo que llevamos de huelga que lo que pretendía ahorrarse.

Alguien serio, que de verdad pretende ahorrarse esa cantidad, no habría actuado como lo ha hecho la empresa que gestiona metro.

Entonces, si el dinero no es lo que importa ¿de qué va la vaina? Para mí está claro, el objetivo es pegar un puñetazo en la mesa. El objetivo es amedrentar, dejar claro quien manda aquí, que nadie está a salvo a este lado del Misisipi. Que todo el mundo debe pagar su parte del pato. Y si encima alguien se atreve a moverse, se le calumniará, se le desprestigiará y se le enfrentará con sus hermanos/as hasta que le miren mal. Hay que dividir a la clase trabajadora, no vaya a ser que se una. Hay que enfrentar a trabajadores/as y usuarios/as.

Ese es el verdadero objetivo, dejar las cosas claras y dividir.

Por eso nuestra respuesta debe ser igual de clara, solidaridad máxima con los/as trabajadores/as de metro. Una huelga, aunque sea sectorial, sólo sale bien con la implicación de los/as afectados/as y con la solidaridad del resto.

Mi solidaridad la tienen mientras dure lo que consideren que tenga que durar.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicidades, Viul, por el post.
Yo usé y usaré, si vuelve a haber huelga, el cercanías.
TODOS CON LOS TRABAJADORES DE METRO!!

Anónimo dijo...

Todos somos trabajadores, todos somos solidarios, todos estamos con los valientes TRABAJADORES DEL METRO DE MADRID S.A.

eulez dijo...

Metro de Madrid tiene trabajadores/as contratados/as, que a diferencia de los/as trabajadores/as públicos (interinos, funcionarios con plaza, personal laboral...) pueden ser despedidos igual que cualquier hijo de vecino. Se puede despedir igual a un trabajador del Telepizza que al de metro.

Madre mía lo que cuesta esto. FALSO. El 40% de los empleados públicos en España NO son funcionarios NI SE LE PARECE. Es decir, que hay convenios colectivos con el organismo público correspondiente. Por ejemplo, en mi caso, estoy contratado en la universidad como profesor y mi contrato se rige por un convenio. Y me pueden despedir exactamente igual que a cualquier otro trabajador. De hecho, si la cosa va a peor empezará a haber despidos en el sector público y seremos los contratados laborales los primeros en caer.

Por lo demás, totalmente de acuerdo. No somos muchos los que pensamos de esta forma. Espe está ganando la batalla de la manipulación politico-informativa.

Anónimo dijo...

Estoy harto de los políticos de este país, quieren que el pueblo corrija sus errores, nosotros venga a pagar impuestos por todos los lados, nos van a cobrar hasta por respirar, ya podrían dedicarse a reducir sus gastos inútiles, sus subidas de sueldo que nada tienen que ver con las del resto de la gente y que nadie se las critica, sus derechos de por vida adquiridos, etc, etc, y dedicarse a administrar correctamente lo que les damos todos por que aquí no nos luce el pelo con semejantes inútiles.

A bloguear dijo...

Eulez, tienes razón. Luego modifico esa parte.

Anónimo dijo...

Gracias por decir la verdad, gracias.

De un metrero.