Unión Progreso y Democracia (II)

Escribí hace unas semanas un post explicando por qué UPyD no debía causarnos muchos dolores de cabeza a nivel electoral.

No suelo hacer futorología, no me gusta jugar a advinar lo que puede pasar. Pero sí que considero que hay que tener en cuenta los posibles espacios que se pueden llegar a dar en el futuro, para estar prevenidos ante lo que ocurra.

En Madrid debemos ir preparándonos para la irrupción institucional de UPyD. Este partido se ha nutrido de un discurso españolista, totalmente vacío en muchos temas. La derecha mediática ha usado a Rosa Díez en portadas y noticias de mucho espacio, cuando criticaba al PSOE en temas relacionados con el modelo de estado.

En el resto de temas ni se les conoce posición, ni se les espera.

Es muy probable que UPyD entre con fuerza en algunos sitios. Es muy probable que en Madrid ciudad pille mucho votante aguirrista descontento con Gallardón, y que en el resto de la comunidad coja votantes gallardonistas hartos de Aguirre. A eso habrá que sumarle voto protesta y ex-votantes del PSOE desencantados.

¿Dónde no va a rascar bola? Bueno, me apuesto una cena a que en sitios donde el PSOE tiene un discurso españolista y no hay un PP dividido, no va sacar nada. Atentos a los resultados que obtendrá en Extremadura o Castilla la Mancha.

¿Cuál será su recorrido? Bueno, es un partido ultrapersonalista. Los partidos que centran tanto su política en una sola persona tienen el problema que cuando desaparece esa persona, o comete algún error gordo, se desinflan. En este partido nadie le hace sombra a su líder, y quien se la hace, acaba fuera.

O cambian mucho las cosas en UPyD o tendrá el recorrido que tenga Rosa Díez.

Mientras el PP estaba lejos en las encuestas, en la derecha mediática tenían mucha cancha. Entrevistas a fondo, portadas, minutos en radios y televisiones... Pero ahora que el PP puede estar cerca de ganar las elecciones, la cosa cambia. Con el poder no se juega.

Dentro de un año, tras las municipales, si se cumplen las expectativas y en algunas instituciones madrileñas desaparecen las mayorías absolutas, pudiendo UPyD jugar un papel de árbitro, les va a tocar definirse.

Y ese puede llegar a ser el principio del fin. Tendrá que posicionarse por apoyar al PP o al PSOE.

Ahora mismo pueden apoyar a cualquiera de los dos. Pero al tener que decantarse por uno o por otro, inevitablemente, se va a alejar de parte de su electorado, ya que tendrá que centrarse en un sector, y empezará a competir abiertamente con uno de los dos partidos mayoritarios. Y ahí se acabaran las bromas. Con el poder no se juega.

El PP tiene una apuesta clara por ser el partido de la derecha. Pilla desde la ultraderecha (¿dónde está el porcentaje de voto ultraderechista que hay en otros países de nuestro entorno?) hasta el centro.

El PSOE ya pierde suficientes votos por la izquierda, como para perder también por el centro.

Además, desaparecerá el estigma de "outsider" que tiene ahora, ya que se les visualizará como un partido más.

Ese espacio político, a nosotros nos es muy favorable, ya que tendremos a 3 partidos compitiendo por el centro, y tendremos un amplio espacio por el que luchar, el espacio de la izquierda.

Debemos centrar nuestra acción en temas económicos, porque ahí es donde se verá claramente nuestra diferencia, y todos sus parecidos.

Mientras hagamos una defensa clara de los servicios público, de los derechos de los trabajadores, de los impuestos directos, de un reparto de la riqueza, de la defensa del medio ambiente... se nos verá como una organización diferente, porque en eso UPyD, PP y PSOE apenas tienen diferencias.